
Esta costumbre de representar el nacimiento de Jesús con figuritas, se originó en la Edad Media, cuando en el siglo XIII, San Francisco de Asis lo hizo por primera vez. Aparentemente, el fraile se encontraba predicando en la capiña de Rieti, Italia. El crudo invierno se avecinó y él que vestía con harapos, buscó abrigo en la ermita de Greccio. En estas circunstancias, llegó la Navidad de 1223. San Francisco estuvo en el bosque orando...